La
importancia de reciclar las latas y envoltorios de aluminio
El aluminio es el material más abundante en la Tierra, pero extraerlo del
mineral que lo contiene es muy costoso. Se descubrió en 1820. Desde su primer
uso como sonajero del hijo de Napoleón, su empleo se ha extendido. En el año
1963 apareció la primera lata de bebida fabricada enteramente en aluminio y
ahora son la aplicación más importante. Una lata tarda unos 500 años en
desintegrarse. Fabricar aluminio a partir de aluminio reciclado requiere el 90%
menos de energía que partir del mineral original.
Botellas, tarros y frascos de vidrio, sí. Una copa, un vaso, un espejo, los
trozos de las ventanas u otros elementos de cristal, no porque la composición de una copa no
es igual a la de una botella.
La principal diferencia es que el cristal contiene óxido de plomo.
Este compuesto se utiliza para conseguir determinadas características de brillo y sonido. “Por eso las copas tienen un contenido muy alto”. Y esto hace que
no se pueda fundir en los mismos hornos que las botellas de vidrio. De lo
contrario, este compuesto acabará en las botellas o, lo que es aún peor, en las
emisiones
que salen de la chimenea. También su punto de fusión. Estos dos
tipos de materiales funden a temperaturas distintas y el proceso de reciclado,
en la materia prima, proporciona productos que contienen grumos en la
estructura y que son defectuosos.
Corcho blanco
El
poliestireno expandido (EPS),
también conocido como corcho blanco, es un material
plástico espumado, derivado del poliestireno y utilizado en el sector del envase y la construcción. Se utiliza mucho
actualmente para las manualidades. No se pudre, no se enmohece ni se descompone, lo que lo convierte
en un material idóneo para la venta de productos frescos. Para producir
poliestireno se usan recursos naturales no renovables, ya que es un plástico
derivado del petróleo. Hay que echarlo en el contenedor
amarillo. No es biodegradable.
El
aceite usado nunca por el desagüe
Es fácil
evitar que los residuos de aceite que utilizamos en la cocina no se conviertan
en un contaminante de nuestras aguas. La mayoría echamos el aceite usado por el
desagüe del fregadero, sin darnos cuenta de que ese aceite va a ir a parar a
los ríos y al mar contaminando el agua. La solución para que esto no ocurra es
depositarlo en un recipiente y llevarlo al “Punto Limpio” de nuestra ciudad.
Bombillas de bajo consumo, bombillas de
descarga, los fluorescentes y los LEDs
Todas las bombillas son reciclables, y los
materiales de estas deben ser tratados de manera adecuada, para
así recuperar por un lado el mercurio, una sustancia peligrosa que puede
afectar a la salud humana y al medio ambiente, y por otro lado, el vidrio y el
metal para su posterior aprovechamiento. Las
bombillas de bajo consumo, bombillas de descarga, los fluorescentes y los LEDs,
para su correcto tratamiento, hay que depositarlas en los contenedores de Ambilamp,
que se encuentran en distribuidores eléctricos, en comercios y en puntos
limpios.
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